Una América Latina o varias? Si nos fijamos en la apuesta por integrarse en la economía global tenemos, por un lado, a los países de la Alianza del Pacífico (por ahora México, Colombia, Perú y Chile) que se han embarcado en un proceso de integración comercial, financiera y de flujos de personas. Pero, quizás más importante, apuestan por una integración creciente con la economía mundial, especialmente hacia Asia. En contraposición, la mayoría de países del Mercosur (Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia, Uruguay y Paraguay) no han avanzado en la liberalización de su comercio con las principales áreas económicas. Así, mientras todos los países de la Alianza del Pacífico ya tienen firmados acuerdos de libre comercio con Estados Unidos y la Unión Europea —Chile y Perú también con China—, Brasil, el gigante del Mercosur, no lo tiene con ninguno de ellos.
Esta apuesta por la integración con la economía mundial, las políticas económicas prudentes y el avance de las reformas se refleja en las previsiones de crecimiento. Así, esperamos que este pase del 3,3% en 2014 al 4% en 2015 en la Alianza del Pacífico, bastante más del doble que el Mercosur, que crecerá un 1,1% este año y 1,5% el siguiente.
No es sólo mayor crecimiento sino también menor riesgo. Los países de la Alianza cuentan con mejores amortiguadores frente a la retirada del estímulo por parte de la Reserva Federal o frente a una posible mayor desaceleración a la esperada de la economía china. Amortiguadores como tipos de cambio flexibles, menor endeudamiento y mejor estructurado por monedas o por plazos, o mayor espacio para políticas contracíclicas.
Pero la diferencia entre estos dos grupos de países no es coyuntural sino estructural. México está apostando por las reformas como el ingrediente esencial para asegurar el crecimiento de largo plazo. Pero no es el único. Lo estamos viendo en Chile, que discute ahora mismo una reforma tributaria para financiar un cambio en la educación, buena oportunidad para aumentar su crecimiento potencial. También en Perú, donde se reforma el servicio civil para tratar de hacer al Estado más eficiente; o en Colombia, que quiere impulsar una mejora clara en la calidad y cantidad de sus infraestructuras. Éstos son pasos decididos en la dirección correcta para afianzar el largo plazo, que nunca se podrá sostener sólo con impulsos de demanda.
Nuestras estimaciones en BBVA Research apuntan a un crecimiento potencial del 2,8% para el conjunto del Mercosur, mientras que el de la Alianza del Pacífico debería estar bastante cercano al 4%. Y esto sin contar con el probable efecto positivo de las reformas ya aprobadas en México, que elevarían su crecimiento potencial hasta llegar a un punto porcentual adicional a partir de 2018. De este modo, si bien el PIB de Mercosur en este momento es un 24% mayor al de la Alianza del Pacífico, la Alianza contribuirá un 27% más que Mercosur al crecimiento mundial en los próximos 10 años y, a este ritmo, la superaría en tamaño dentro de unos 15. Claramente la Alianza del Pacífico representa el futuro de la región.
Juan M. Ruiz es economista jefe para América del Sur de BBVA Research